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Estrés en tu gato

¿Tu felino está mostrando conductas inusuales? ¿Se oculta al sonar el timbre de la puerta o se muestra precavido y alerta en presencia de miembros de la familia o visitantes? Es posible que esté eliminando fuera de su caja de arena. Todos estos comportamientos podrían ser señales de estrés en tu mascota.

¿Qué desencadena el estrés y la ansiedad en los gatos? Una manera de identificar si tu gato está estresado es considerar las situaciones desde su perspectiva. Aunque la visita de un invitado pueda resultar emocionante para el propietario, para el gato implica un olor nuevo, una presencia desconocida y una alteración en su rutina. Otras causas comunes de estrés para los gatos incluyen la introducción de nuevas mascotas, la llegada de bebés, renovaciones en el hogar, obras de construcción, tormentas o cambios en su día a día.

Instrucciones para reconocer el estrés en los felinos Los gatos manifiestan el estrés de diversas formas. Pueden experimentar problemas cutáneos, urinarios o gastrointestinales. También podrían orinar fuera de la caja de arena, vocalizar en exceso con gruñidos o maullidos, mostrar agresividad hacia personas u otros animales, o dedicarse a un acicalamiento excesivo. Incluso algunos gatos pueden lamerse tanto que llegan a desarrollar calvas debido al estrés.

Cómo prevenir o aliviar el estrés en los gatos ¿Qué se puede hacer para mitigar el estrés y la ansiedad en un gato? Una opción es minimizar su exposición a situaciones desagradables. En lugar de llevarlo contigo en tus viajes, ¿podrías contratar a un cuidador de mascotas para que se quede en un ambiente familiar?

El «enriquecimiento ambiental» es un término empleado por los veterinarios para referirse a formas de hacer del hogar un lugar más placentero para tu gato. Los felinos pueden aburrirse, lo que puede derivar en problemas de comportamiento. Por naturaleza, disfrutan de la caza, así que procura mantenerlos activos con juegos.

Otra opción para reducir el estrés felino es añadir más cajas de arena o estaciones de alimentación. Esto disminuye la competencia en hogares con varios gatos. A muchos felinos les agrada tener espacios verticales, por lo que podrían disfrutar de un árbol para gatos desde donde observar las actividades domésticas a una distancia segura. Las fuentes de agua también pueden ser una excelente forma de combatir el aburrimiento y fomentar la hidratación.

Si el gato no responde a las medidas anteriores, existen otras estrategias para controlar su estrés. Las feromonas felinas, sustancias químicas que influyen en el comportamiento, están disponibles en difusores y aerosoles que pueden ayudar a calmar a tu mascota. Muchas clínicas veterinarias las utilizan con ese propósito.

Los medicamentos recetados son otra alternativa que tu veterinario podría recomendar. Y para aquellos propietarios que tienen dificultades para administrar medicamentos orales a sus gatos, existen dietas de prescripción con nutracéuticos antiestrés que son tan sencillas de usar como llenar el plato de comida.

Visita al veterinario El veterinario es la mejor fuente de información sobre el estrés en tu gato y podrá aconsejarte sobre cómo facilitar su traslado a la clínica. Una vez que se confirme el diagnóstico de que tu gato está experimentando estrés o cambios, podrías considerar una dieta de prescripción para ayudarlo.

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