Los beneficios médicos asociados con la esterilización y castración de las mascotas varían desde la prevención de condiciones como el cáncer testicular, los tumores uterinos y las enfermedades venéreas. Por este motivo, no deberíamos temer a someter a nuestros perros o gatos a estos procedimientos quirúrgicos, ya que contribuirán positivamente a su calidad de vida.
¿Qué aspectos debemos considerar antes de someter a nuestra mascota a la castración?
Es importante entender la distinción entre esterilizar y castrar a nuestra mascota. La castración implica la eliminación quirúrgica de los órganos reproductores, mientras que la esterilización consiste en realizar una ligadura de trompas o una vasectomía para evitar la fertilidad sin alterar su conducta sexual.
Ventajas de castrar a tu mascota:
En términos generales, los veterinarios suelen recomendar la castración debido a los múltiples beneficios médicos, como:
- Reducción del riesgo de cáncer testicular, uterino y problemas prostáticos, así como de infecciones y embarazos no deseados en las perras.
- La castración no afecta significativamente la conducta del animal, simplemente reduce su deseo de marcar territorio con orina.
- Evita enfrentamientos con otros animales y reduce el riesgo de que el animal busque hembras en celo. Es importante destacar que la castración no afecta su naturaleza ni su afecto hacia los humanos.
- Debemos desechar el mito de que las perras necesitan tener crías al menos una vez antes de ser castradas, ya que esto es completamente falso. Lo ideal es esperar al primer celo para reducir la incidencia de tumores y enfermedades uterinas.
Recuerda que la edad óptima para castrar a tu mascota es antes de que alcance la madurez sexual, generalmente entre los 6 y 9 meses, siempre bajo la supervisión y recomendación del veterinario, y brindándole los cuidados necesarios durante el período postoperatorio.