Si te mencionamos ventajas de tener un canino, seguramente te vendrán a la mente varios. Y, permítenos adivinar… la enumeración está encabezada por el cariño y la compañía que te brinda tu inseparable compañero. No es sorprendente. No hay equiparación, ni manera de cuantificar el afecto que sientes por tu perro. ¡Estamos al tanto!
No obstante, hemos recopilado otros beneficios de tener un perro que es posible que no estés al tanto y que nos gustaría compartir contigo. Muchos de ellos respaldados por investigaciones recientes. Para que tengas plena conciencia (aún más) de la gran fortuna que implica compartir tu existencia con un peludo. ¡La vida con perro es más gratificante!
No lo afirmamos nosotros, lo confirman los estudios. Cada vez encontramos más estudios científicos que corroboran los beneficios de tener un perro y convivir con él. Especialmente, estos beneficios están vinculados a nuestra salud, tanto física como mental. Además del amor incondicional del que hablábamos: tu canino te está contribuyendo a mantener una mejor salud, a estar más activo y feliz 🙂
Pero, ¿de qué manera puede mejorar un perro tu bienestar? Te lo explicamos a continuación:
- Envejecemos más pausadamente, morimos más tarde. Sí, como lo lees. Evidentemente, esto no significa que tener un perro vaya a prolongar tu vida más que a tu vecino que no lo tiene, ya que hay muchas variables que determinan nuestra esperanza de vida.
Sin embargo, uno de los grandes beneficios de tener un perro está asociado con la mortalidad. Se ha constatado que tener un perro está relacionado con una disminución del 24% del riesgo de morir por cualquier causa. En 2014, investigadores escoceses descubrieron que tener un perro, especialmente a una edad avanzada, puede retardar el proceso de envejecimiento y hacer que uno actúe –y se sienta– como si tuviera diez años menos.
- Mejores niveles de colesterol y presión arterial. Si hay dos indicadores clave para disfrutar de una buena salud física, esos son el colesterol en la sangre y la presión arterial. Pues bien, uno de los grandes beneficios de tener un perro es que te ayudará a mantener estos dos indicadores bajo control.
Además, las investigaciones demuestran que los dueños de perros tienen menos probabilidades de padecer problemas de salud. Esta reducción de riesgo se acentúa especialmente en personas con enfermedades cardiovasculares. Y es que un gesto tan ‘simple’ como acariciar a tu perro ayudará a reducir tu frecuencia cardíaca y presión arterial (¡y llenará tu corazón!).
- Sistema inmunológico envidiable. Tu perro será un gran aliado para tu sistema inmunológico. Se ha demostrado que las personas que comparten su vida con un perro (o con otra mascota, como los gatos) tienen un sistema inmunológico más robusto. Esto se traduce en una recuperación más rápida y efectiva de diversas enfermedades o problemas de salud, en menos visitas al médico y en una menor necesidad de medicamentos.
Además, se está investigando sobre la capacidad de los perros para detectar problemas graves de salud en sus dueños, como el cáncer, con resultados sorprendentes. Aquello de ‘los perros lo olfatean todo’, no puede ser más cierto. Hace ya 30 años, la revista The Lancet publicó un artículo sobre un paciente cuyo perro insistía en olfatear un lunar que resultó ser maligno. ¿Qué te parece?
- Menos estrés y ansiedad, ¡más felicidad! Otro de los grandes beneficios de tener un perro es que su compañía contribuirá a reducir tus niveles de estrés y ansiedad. En una sociedad en la que luchamos casi a diario contra estos dos gigantes, esto es un factor muy relevante.
Pero, ¿cómo es esto posible? Básicamente a través de la interacción y los momentos compartidos con tu perro, que evocan emociones positivas. Gracias a esto, tu sistema nervioso trabajará en la liberación de las hormonas de la felicidad: la dopamina y la oxitocina. Y esta es la explicación biológica de por qué ¡tu perro te hace tan feliz!
- La mejor terapia y compañía. Cada vez cobran más importancia las terapias asistidas con perros en centros de rehabilitación de trastornos mentales o geriátricos. Los perros (¡y los gatos: ¡no nos olvidemos de vosotros!) ayudan a generar estímulos positivos que, en personas con enfermedades neurológicas o deterioro cognitivo, contribuirán a una recuperación más rápida y a una sensación de bienestar. Recientemente hablamos en el blog sobre cómo los perros contribuyen a la curación de enfermedades gracias al proyecto Dogspital en el Hospital de Ibiza.
Los perros también son grandes aliados para ofrecer compañía y mucho amor a personas que viven solas. Muchas personas mayores han experimentado una mejora en su calidad de vida al compartir su tiempo con un peludo.
Además, las personas que conviven con un perro se recuperarán antes de los traumas personales, esos golpes que la vida nos da a todos en algún momento. Y es que las penas compartidas, y más si es con un peludo, son menos penas.
- Un perro, el mejor amigo de un niño. Otro de los grandes beneficios de tener un perro está relacionado con los niños. La compañía de un perro ayudará al niño a crecer en compañía de unos valores envidiables como la empatía y el sentido de la responsabilidad, además del amor incondicional que le brindará su primer mejor amigo.
Además, los estudios demuestran que los niños que crecen con un perro en casa desarrollan un sistema inmunológico más fuerte, lo que les ayudará a ser menos propensos a diversas alergias.
- Más saludable, más sociable. Salir a pasear con tu perro es la mejor excusa para hacer ejercicio todos los días y mantenerte activo y en forma. Además, es una oportunidad única para respirar aire fresco y desconectar…
O conectar. Otro de los grandes beneficios de tener un perro es que te convertirás en una persona más sociable. Inevitablemente, te encontrarás con otros due