Los canes, al igual que nosotros, también pueden experimentar nerviosismo y tensión, en ocasiones de forma tan marcada y persistente que puede convertirse en un verdadero desafío para el dueño.
Es común que un perro se muestre más inquieto con los cambios de residencia o ante cualquier alteración en su entorno, como la introducción de otra mascota, inclusive la modificación en la disposición del mobiliario; en otras circunstancias, puede deberse al temor que les generan los fuegos artificiales o las tormentas.
Para tales situaciones, hemos preparado unos simples consejos sumamente efectivos.
- Verificar la ausencia de alguna enfermedad Dado que la tensión o el nerviosismo pueden manifestarse debido a un dolor oculto, ante cualquier cambio en la conducta del perro es aconsejable consultar con el veterinario; este nos guiará según el caso.
- Emplear gestos de tranquilidad Cuando estamos con el perro, nuestra comunicación debe fomentar su confianza y preservar nuestra relación con él sin deterioros a causa de su comportamiento. Varios autores han abordado exhaustivamente este tema y todos desaconsejan obligar al animal o castigarlo. En situaciones graves, los etólogos caninos pueden ofrecer asistencia.
- Utilizar feromonas Para abordar el estrés en los perros se emplean ciertos compuestos que emulan el olor de la madre durante la lactancia. Su efectividad supera el 80 por ciento y actualmente su uso está generalizado en clínicas veterinarias, peluquerías y residencias, donde suelen difundirse en el ambiente mediante difusores.
- Medicación recetada por el veterinario Esta modalidad está reservada a los profesionales, quienes la emplean en situaciones extremas y solo si otros tratamientos han fracasado. Suelen tener mejores resultados cuando se combinan con técnicas de modificación de conducta y pueden ser cruciales en casos graves de ansiedad. Si el veterinario la prescribe, es importante recordar que probablemente sea necesario retirarla gradualmente para evitar problemas de «síndrome de abstinencia», ya que pueden generar adicción.
- Alimentos especializados Se ha demostrado que ciertos nutrientes tienen propiedades calmantes en el organismo, los cuales están presentes en los alimentos diseñados específicamente para el estrés. Sin embargo, es importante recordar que el estrés y la ansiedad son trastornos, por lo que se recomienda acudir al veterinario y seguir sus recomendaciones.
Estos métodos no son los únicos, ni mucho menos, ya que disponemos de una amplia gama de otras alternativas, desde terapias consolidadas como la acupuntura veterinaria, hasta enfoques más innovadores como la holística, pasando por la homeopatía o las esencias florales de Bach. También se pueden aplicar técnicas como la presión sostenida o los masajes según la técnica T-Touch. Como podemos ver, cada vez tenemos más recursos para hacer frente al estrés y la ansiedad en los perros.
Uno de los casos más comunes de estrés en los perros es el miedo a los fuegos artificiales.