Las pulgas son parásitos externos que afectan tanto a perros como a gatos y su proliferación se acelera durante el verano debido a las altas temperaturas. Para prevenir su propagación, es fundamental seguir algunas recomendaciones:
- Utilizar pipetas o comprimidos antipulgas de forma regular, consultando con el veterinario para determinar el producto más adecuado para cada mascota y su aplicación cada 30 días.
- Realizar fumigaciones en el hogar utilizando productos especializados disponibles en las clínicas veterinarias, asegurándose de tratar todas las áreas donde puedan habitar las pulgas, incluyendo muebles, alfombras, plantas y el jardín.
- Emplear la aspiradora de manera frecuente para eliminar los huevos y las pulgas adultas que puedan encontrarse en zonas como alfombras, sillones y zócalos.
- Cepillar a los animales de forma regular, ya que esto no solo ayuda a mantener un pelaje saludable, sino que también ayuda a eliminar mecánicamente algunas pulgas y sus huevos.
- Ser precavido al usar insecticidas, manteniendo alejados a los niños y a las mascotas, ya que algunos de estos productos pueden ser tóxicos. Siempre es recomendable buscar asesoramiento veterinario antes de utilizar cualquier tipo de producto insecticida en el hogar.
Siguiendo estos consejos, se puede controlar eficazmente la presencia de pulgas en el entorno de nuestras mascotas, garantizando su bienestar y salud.