Desde la reducción de peso hasta la diabetes, existen algunas enfermedades habituales, pero tratables, que tu felino adulto mayor puede padecer. Averigua cuáles son y cómo cuidar a tu gato aquí. Desafortunadamente, los gatos mayores (más de 10 años) sufren varias afecciones conforme envejecen, junto con la disminución progresiva de la eficacia de sus funciones corporales. No obstante, estas dolencias frecuentes pueden ser aliviadas con la combinación adecuada de alimentación, atención médica y cambios ambientales.
Disminución de movilidad en gatos mayores Los felinos de edad avanzada a menudo experimentan artritis y molestias en las articulaciones, ya que estas, así como los cartílagos, se desgastan con el tiempo. Esto resulta en una reducción de la movilidad, que incluye falta de estabilidad, dificultad para saltar e incluso problemas para acicalarse adecuadamente debido a la menor flexibilidad. Dado el dolor en las articulaciones, es posible que muestren menos interés en el juego o en responder a llamados, ya que moverse puede ser doloroso.
Puedes promover la salud articular de tu gato a través de su dieta; por ejemplo, integrando ácidos grasos omega 3 de cadena larga, los cuales benefician la salud de las articulaciones. Del mismo modo, nutrientes como la condroitina y la glucosamina contribuyen a mantener la salud de los cartílagos.
Además, puedes aliviar cualquier molestia que tu felino de edad avanzada pueda experimentar al moverse. Instala rampas para que pueda acceder a sus lugares elevados favoritos, cambia su caja de arena por una con bordes menos profundos para un acceso más fácil y haz que su cama sea más cómoda.
Gatos de edad avanzada y diabetes La diabetes mellitus afecta aproximadamente a uno de cada 200 gatos, especialmente a los de mayor edad. La incidencia de esta enfermedad aumenta considerablemente después de los siete años, y está estrechamente relacionada con la obesidad. Por lo tanto, una de las mejores formas de prevenir esta afección es mantener un peso corporal saludable en tu gato.
Los gatos con diabetes tienen células que no responden adecuadamente a la insulina, y en algunos casos, su cuerpo no produce suficiente insulina para funcionar correctamente. Esto requiere la administración de insulina, generalmente una o dos veces al día. A menudo se recomienda una combinación de terapia de insulina y cambios en la dieta (preferiblemente una alta en proteínas pero baja en carbohidratos).
Los signos de diabetes en gatos mayores incluyen micción excesiva y cambios en los volúmenes de orina, aumento de la sed y del apetito, así como predisposición a la obesidad. Si notas alguno de estos síntomas en tu gato, no dudes en consultar a tu veterinario. Pérdida de peso en gatos mayores La pérdida de peso es un síntoma muy común, pero poco específico, de enfermedad en los gatos mayores, por lo que es importante programar una consulta con tu veterinario si notas que tu gato está perdiendo peso. De esta manera, se podrá identificar la causa probable y recetar el tratamiento adecuado.
Algunas enfermedades sistémicas que pueden causar pérdida de peso incluyen enfermedad renal crónica, diabetes, hipertiroidismo y enfermedad inflamatoria intestinal. Además, tu gato adulto mayor también podría estar perdiendo peso debido a una disminución en su apetito, que puede ser causada por lo siguiente:
Problemas dentales que dificultan la alimentación Disminución del sentido del olfato y el gusto, lo que reduce el interés en comer Trastornos digestivos que afectan la absorción adecuada de nutrientes de los alimentos El veterinario podrá brindarte orientación sobre cómo cuidar mejor a tu gato, lo cual dependerá de la causa subyacente de su pérdida de peso. Sin embargo, también puedes intentar ofrecerle alimentos de textura más suave para facilitar la alimentación, o calentar su comida para aumentar su aroma y estimular su apetito.
Aunque estas enfermedades son comunes en los gatos mayores, no necesariamente deben causarles dolor o estrés innecesarios. Si crees que tu gato está sufriendo, consulta a tu veterinario para obtener ayuda y orientación adecuadas.